Tonos de Voz

Quienes me conocen saben que mi voz en general es fuerte, tirando a grave y firme. La mitad de las veces que abro la boca la voz sale mas alta de lo que hubiese querido, o mismo en una conversación normal si me enfrasco en el tema puedo terminar gritando y notificando a todos los demás sobre lo que estoy diciendo.
Ahora bien si alguien me llama por teléfono y estoy en mi casa suelen preguntarme durante toda la conversación si estoy bien, porqué estoy hablando tan bajo o si estaba llorando.
Miles de profesionales, familiares y Autistas sabemos que ese diagnóstico puntual. En mi caso el de mi hermano no fue algo al azar, y aunque aún no hay una teoría definitiva del origen del Autismo, créanme que la genética cuenta.
Después de ya llevar su tiempo conviviendo con el autismo empezás a aprender muchísimo, reconoces al menos 10 características en un individuo antes de acercarte a preguntar si tiene TEA. Y también empezas a mirar en tu árbol genealógico y descubrís que en tu familia deben haber unos 25 casos sin diagnosticar, otras tantas patologías similares (si, son patologías porque son enfermedades, hablo de esquizofrenia o Dislexia por ejemplo) Y claro si nos vamos lejos quien sabe que vamos a encontrar.
Creo que todos los que leen el blog y más allá saben que no soy autista, pero si estoy en línea directa genéticamente con uno.
Generalmente los autistas no controlan los tonos de voz, simplemente no lo saben, de un momento a otro pasan de estar susurrando a conversando a los gritos, igual que yo.
Sinceramente no se controlarla, no me doy cuenta, y no lo hago a propósito. Pero al tener el cerebro de un neurotipico se que para el otro puede ser incómodo, o directamente raro. 
Todos los días cuando llego de trabajar al mediodía me siento a almorzar entonces empiezo a hablar y hablar y hablar en un tono tan fuerte que alguna que otra vez he descompensado a mi hermano. 
Tuve que aprender a ser silenciosa, a medir mis tiempos de conversación, a no gritar y a estar en silencio durante la hora de comer, de dormir o en los momentos de crisis.
Esto también me ha costado estando en el liceo por ejemplo caerle mal a ciertos compañeros o algún que otro amor de adolescente.
Siempre que me lo decían lo hacían de mal modo entonces me lo tomaba mal y reaccionaba mal porque siempre lo consideré una característica de mi personalidad y nunca le di mucha importancia a la razón. Hasta que descubrí que Juan es exactamente igual, está todo el día en una misma conversación que sólo él se entiende y de vez en cuando tira alguna palabra entendible o de lo contrario habla bajito durante todo el día.
Ahora que crecí un poco más me da vergüenza por las personas que he hecho sentir incómodas con mis tonos de voz, lo bueno es que la mayoría se lo toma bien. 

Cuando lo entendí supe que es como tener un lunar en el brazo, es parte de mí, sé que no lo hago a propósito, y lo explico, entonces quienes me rodean me avisan, ya no me lo tomo mal y trato de no incomodar a nadie 😂.

Comentarios

  1. Creo haber llevado una vida hablando en un tono normal, hasta que hice teatro y mi profesora se sentaba en el último banco a propósito para decirme que hable más fuerte porque no se escuchaba nada. Desde ahí me costó regular el tono de mi voz porque me quedo la costumbre de hablar fuerte. Eso fue hace varios años, ahora creo que puedo adaptarme a las circunstancias.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Cortes de Pelo

8 de Diciembre