En casa hay que reírse siempre.
Cuando era chica mamá siempre me decía que a tus mejores amigas te las hacías en los últimos años del liceo. A ninguna de mis amigas me las hice en el liceo. Esa es una de las milliones de diferencias que tengo con ella. Mis amigas se fueron sumando a la historia de mi vida, entendiendo como vivo, porqué vivo tan lejos, porqué llegar a sus casas necesita de una organización o desorganización en su defecto de la mía. Pero por supuesto no saben con lujo y detalle cada momento, cada situación. La mayoría de las cosas que cuento acá para ellas algunos detalles son nuevos. Hace unos días le contaba a Manu, que no tengo idea como terminé el liceo, en esos 6 años básicamente los peores de Juan la vida era una locura. Me levantaba 6:10, intentaba hacerlo en realidad porque casi siempre me dormía. Papá sin dormir porque Juan habría estado despierto jugando, prendiendo luces o tirándoseles en el medio de su cama me llevaba volando a tomar el ómnibus siempre tarde de las 7 am, que me dejaba con...